Autobús, lugar donde se dan algunos de los momentos más frustrantes en la vida del ser humano medio. Es el gran castigo que nos ha impuesto la vida. Empezando por el conductor de autobús, comunmente denominado "autobusero". Concentra en su persona una cantidad ingente de frustración que se torna en violencia verbal con los pasajeros. O simplemente en miradas furtivas que expresan un mensaje de ofensa de una manera anormalmente clara. Son los adalides del lenguaje no verbal.
"Te combiene no darme ningún problema, hoy tengo acumulada en las sienes la rabia del mismisimo Papa Pitufo el día que descubrio que la Pitufina se lo montaba los domingos por la tarde con el pitufo fortachón en su casa-seta".
Y esto con una mirada que apenas a durado medio segundo. Curiosamente has captado el mensaje al completo. Maravilloso y a la vez escalofriante.
Una vez superado el autobusero, deberas abrirte paso entre una selva de gente amargada y desagradable, que hará que tu camino al añorado asiento sea lo menos confortable posible. Y aquí he de hablaros de los arquetipos de gente que suelen estar en cualquier autobus en cualquier momento del día:
-La abuela-unidad panzer: Se trata de una anciana de altura escasa pero de gran cantida de masa corporal, lo que la confiere el aspecto tanque. Sus principales maniobras son: el placaje, y el bloqueo de las vías de escape usando su cuerpo como barrera. Nivel de frustración causada: 5
-La "pava" moderna: Muchacha de edad comprendida entre 20-30 años que no para de hablar por el móvil. Lo que hace que tu estancia en el bus sea agobiante. Principal ataque: conversación superficial, capaz de aburrir a cualquier persona. Generalmente tratan sobre zapatos o Belen Esteban. Nivel de frustración causada: 3
-El sucio calvo: Es de lo mejorcito que puedes encontrar en el bus. Ventaja: Tiene una alta capacidad de diálogo, y viaja de pie. Inconveniente: Se agarra a las barras altas del bus, y desconoce por completo el significado de la palabra desodorante. Nivel de frustración causada: 4
-El músico: No es músico, solo es un adolescente que pone la música en el móvil a todo volumen, como si sólo el la escuchara. Se le conoce por otros nombres como "niñato" o "el ca**onazo del p*to móvil". Consique crisparte hasta niveles insospechados, casi como el día que Papa Pitufo descrubrió que las infidelidades de Pitufina no se limitaban al pitufo fortachón. Nivel de frustración causada: 8. Te lleva al límite, si no quieres cometer un crimen te aconsejo que te alejes de él todo lo que puedas.
Y después de media hora alcanzas el anhelado asiento y en este momento ocurren 2 cosas de las que deduzco las siguientes conclusiones:
1. Cuando tu posadera toca el asiento el espacio-tiempo se disipa momentaneamente, y como por arte de magia el bus aparece en tu parada. Conclusión: Los autobuses son máquinas del tiempo, y el gobierno no quiere que lo sepamos. Tu serias una especie de Marti McFly montado en un delorian en el que el viaje cuesta 1 euro.
2. Cuando te acabas de sentar te relajas tanto que te pasas de parada. Conclusión: Los asientos del autobus desprenden unos aromas psicotropicos que te hacen alcanzar el Nirvana durante los primeros minutos de estar sentado. ¿Complot del gobierno? Posiblemente.
Ahí queda eso.