
Estaba yo en clase hace unos años, cuando eramos chavales, y había dos corros de personas hablando:
Si, tíos y tías, machos y féminas, cimbreles y jamelgas. Y yo por azares de la vida estaba en el extremo del corro de los tíos, peeeero podía oír mas o menos bien las dos conversaciones.
Conversación de las tías:
-Sonia: ¿Tu crees tía?
-Amiga pesada de la que no recuerdo el nombre: Ji,ji,ji...
-Laura: ¡Que si tía! Ahora mismo está hablando de mi, lo veo en su cara...
Y alcancé a oir lo que decía:
-Alex: ¡Que sí tío!, ¡Que una puta en Brasil vale 3 euros!
Moraleja Nº1: A veces la intuición femenina falla.
No me pude haber reído más en la cara de esa pava, y no puedo descartar el haberle lanzado algún perdigón salival fruto del desenfreno humirístico, pero en ese momento no me importaba.
No se que pudo ver ella en la expresion de mi colega (hay gran diferencia entre amor y putas brasileñas, creo yo), pero lo que si pude ver en mi cara fueron sus 5 dedos marcados del bofeton que me había soltado la muy salvaje.
Moraleja Nº2: Jamás reirse en la cara de una tía enfadada y si lo haces, que sea de lejos.